miércoles, 9 de enero de 2008

Zelda: ¡Lo que más me gusta leer!

¡¡Hola juventud!! El grito de guerra por la lectura es ¡Vamos bien! Sí, vamos avanzando en tan agradable actividad que busca involucrar a los jóvenes en el mundo maravilloso del acto de leer por placer y convicción de la necesidad de conocer y aprender más para estar preparados a fin de enfrentar los cambios vertiginosos que se dan en el marco de la globalización y los avances científicos y tecnológicos. Señal que avanzamos lo demuestra el enigmático mensaje de nuestra Artilugia que nos dice: Hellou!! Sr. Lecturaalda, aplicando el truco para una buena comprensión de lectura, hago uso de la pregunta ¿por qué?:

-¿Por qué mi papá está todo el día en la computadora?

- Agradeceré una acertada respuesta.

¡Ay Artilugia, ya me cambiaste de nombre! No importa, me agrada que me digas Sr. Lecturaalda, suena bien. ¡Buena Señal!, como diría el amigo Jaime Guadalupe. Como tú eres una niña tan especial y muy graciosa, y exiges una acertada respuesta te respondemos sin demora:
- Porque seguro tu papá trabaja en el banco y necesita la máquina todo el día para realizar las transferencias económicas y financieras. ¡No! Hasta acá escucho tu voz. Entonces trabajará frente a la UGEL 04, más conocida como Azángaro, redactando documentos. ¡Tampoco! Ya, calma Artilugia. No te arrebates, ten paciencia. Ah, ya, trabaja en la RENIEC atendiendo los duplicados de DNI. ¡NNNNNnnnnnoooooOOOOO! Ya, no hay otra respuesta que tu papá ha caído en las garras de la ludopatía. Espera, un momento. Tú no has dicho qué es lo que hace tu papá en la computadora, por lo tanto te pedimos estimada Artilugia nos brindes los informes completos para hallar una respuesta acertada . Hellou!! Artilugia.

Hoy es un día de fiesta literaria, hemos descubierto que Zeldita es una gran apasionada de los versos de César Vallejo, expresa que le gusta Idilio muerto:

Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita
de junco y capulí;
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de mí...

Qué tan escondido tenía Zelda su deleite literario por Piedra negra sobre una piedra blanca:

Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

¡Ay, Zeldita! Qué maravilloso es volver a leer los versos de nuestro vate universal, son versos que subliman nuestro espíritu y nos humanizan antes que lleguen Los Heraldos Negros:

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Gracias Zelda Maravillosa, ten en cuenta que tus mensajes nos hacen leer lo que nos gusta, qué maravilloso es parafrasear a Vallejo y recordar que nos dijo: ¡Hay hermanos muchísimo que hacerAdelante dilecta y entrañable amiga de la poesía y el deleite juvenil!

Como telón de fondo acusamos recibo del mensaje de nuestro eterno lector Jean Carlos, muy preocupado porque hasta ahora no descubre su vocación profesional. No te preocupes amigo, reflexiona y deduce qué es lo que más te gusta hacer en la vida. Todos realizamos diferentes actividades, pero hay algunas que más nos atraen y las hacemos con mucho empeño y placer. Por ahí está la salida a tus preocupaciones. Lo bueno es que te has dado cuenta faltando un año para determinar qué profesión estudiar. Sin mucho apuro y con la madurez que te caracteriza encontrarás lo que tú buscas. ¡Sigue adelante joven lector! ¡Vamos bien!

SABÍAS QUE: La atención en la escuela se ve perjudicada si el niño se encuentra en un estado de tensión. Como ocurre con cualquier actividad, también hay que aprender a relajarse.

FUENTE: Wolfgang Wöbkin
Niños más inteligentes
RBA práctica

JA...JA...JA

Para no tener problemas, no vamos a mencionar el nombre del colega, que era un campeón transmitiendo conocimiento y siempre le gustaba preguntar conceptos. En plena clase de Lenguaje preguntó:

- Pedro, ¿qué es la oración?

De inmediato le respondió:

-Es lo que dice el Cura en la Iglesia.

PARA PENSAR: ¿Por qué las mulas no pueden tener crías?