sábado, 12 de enero de 2008

Llegó el amor a Leturaalda

¡¡Hola juventud!! Van dos días y no recibimos ningún comentario; a pesar de ello, seguimos en la tarea trazada de trabajar con nuestra juventud para encaminarlos en la afición lectora consciente, que les permita desarrollar sus habilidades comunicativas y conocer la realidad para transformarla en bien de los olvidados por el sistema económico social que impera en el país. Ya volverán nuestros jóvenes amigos para seguir interactuando, aunque muchos de ellos señalan que sólo leen la página. ¿Por qué? Ya habrá ocasión para tratar este asunto. ¡La fiesta continúa!
Hoy vamos a tratar sobre el amor a través de la exposición de textos literarios inmortales, gracias al mensaje que nos envió nuestro dilecto amigo Nílver López Ames, sí, el mismo que dirigió la histórica huelga magisterial del 2003, siendo Secretario General del mítico SUTEP. Tan entrañable camarada nos ha remitido un material que trata sobre el amor platónico que nos brinda la siguiente moraleja:

Así es la vida, no esperes demasiado
para decirle a ese alguien especial
lo que sientes... Díselo hoy.
Mañana puede ser muy tarde...

Siempre el amor ha estado presente en toda acción humana, los escritores y poetas le han rendido culto de diversas maneras, porque ha sido la llama que prendió su inspiración para crear versos maravillosos como los que vamos a presentar para el deleite de todos nuestros amigos y amigas. Ver El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez. ¡Excelente!

Hablando de amigas, hemos recibido un mensaje que señala que en este mes cumplen años nuestras dilectas compañeras de la Universidad César Vallejo. Saludamos con mucho respeto y consideración a Araceli Jara, Coral Mendoza, Lila Cordero, Rosario Burneo y Sara Noa, en especial - como dice el "filósofo" Pedro - a todas. ¡Salud y éxitos en la vida! ¡Vamos bien!

Para Araceli, Coral, Lila, Rosario y Sara:

Clamaba el noble hombre al sentir la llama del amor distante:

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido".

El gran Neruda consolaba su dolor:

"Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío".

Recordó a Vallejo eterno y doloroso y dubitativo:

"Qué estará haciendo esta hora mi andina
y dulce Rita de junco y capulí,
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de mí".

Las esperanzas renacieron con Bécquer:

"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán", pero el mismo Adolfo
sentenciaba el eterno sufrimiento:

"pero aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas no volverán... ".

Solitario, triste y absorto ante el mundo,
recordó al sacerdote Ernesto Cardenal,
poeta y defensor de los pobres
que le insufló resignación:

"Al perderte yo a ti
tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras
lo que yo más amaba
y tú porque yo era
quien te amaba más.

Pero de nosotros dos
tú pierdes más que yo,
porque yo podré amar
a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán
como te amaba yo".

Al final quedó rendido y recordó a Pascal:

"Hay razones del corazón
que la razón no entiende".

SABÍAS QUE: Pablo Neruda es el seudónimo de Neftalí Reyes, gran poeta chilenon autor de Crepusculario, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Residencia en la tierra, Canto general, Odas elementales, Cien sonetos de amor y su autobiografía poética Memorial de Isla Negra. En 1971 recibió el Premio Nobel de Literatura y murió pocos días después del golpe militar y de la trágica muerte de su amigo el presidente Salvador Allende (1973). Póstumamente se publicó el volumen de memorias Confieso que he vivido.

FUENTE: Enciclopedia SALVAT
Volumen 14.

JA...JA...JA

¿Cuál es la película preferida de Mañuquito?

- El portero llama dos veces.

PARA PENSAR:

¿Por qué la abeja reina mata al zángano después de un acto placentero?