¡¡Hola juventud!! Nos encontramos en un hermoso pueblo lleno de verdor y aire puro. Al llegar nos dirigimos a una cabina de INTERNET y nos hemos sorprendido al ver que la página había sido publicada, mientras que nos encontrábamos viajando. Salimos a las 5 pm. de Lima y hemos llegado a las 6 am. hoy miércoles. ¿Qué ha sucedido? ¿Quién ha escrito la página del martes? Es toda una incógnita. Observen el estilo o la forma cómo está escrita dicha página y se darán cuenta que es completamente diferente a la forma como escribimos. Sin embargo reconocemos que nos agrada cómo se informa sobre este maravilloso pueblo y el tono irónico para hacer notar la falta de comentarios. ¡Muchas gracias a tan generoso autor anónimo! ¿Quién será? ¡Pronto se sabrá!Hemos venido a esta bella ciudad a interactuar con los docentes sobre la importancia de la lectura. Nos han recibido muy bien y hemos desarrollado el taller de aptitud verbal desde las 9 am. hasta la 1 pm., corrido, sin descanso, por acuerdo de ellos mismos. Así demuestran los maestros de esta región su vocación de ser cada día mejores maestros actualizados por el bien de su pueblo y de la niñez y juventud puquiana y por ende peruana. Actúan más de 300 maestros y participan con gran entusiasmo. Reconocen el rol del maestro lector en la formación de niños lectores, porque un maestro que siente pasión por la lectura será capaz de enseñar lectura por convicción y no por obligación. ¡Lecturaalda seguirá visitando y promoviendo la lectura!¡Vamos bien!
SABÍAS QUE: Las escuelas deben ser casas de razón donde con guía juiciosa se habituase el niño a desenvolver su propio pensamiento, y se le pusiera adelante, en relación ordenada, los objetos e ideas para que deduzca por sí las lecciones directas y armónicas que le dejen enriquecido con sus datos, a la vez fortificado con el ejercicio y gusto de haberlos descubierto.
Fuente: José Martí
JA...JA...JA
¿En qué se parece el hipopótamo y el camarote?
- En que el hipopótamo es paquidermo y el camarote, "paquiduermo".
PARA EL DELEITE:
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando:
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando.
Cuán presto se va el placer,
como después de acordado
da dolor;
como a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
JORGE MANRIQUE, español.
