domingo, 24 de agosto de 2008

Canto del poeta Juan Flores

¡Hola juventud! Hoy tenemos una grata noticia en nuestro continuo batallar por la lectura; hemos recibido un mensaje de nuestro amigo poeta Juan Flores. Quién radica en las alturas de Puno, después de haber ejercido la docencia en las aulas del norte del país. Ahora, también, ejerce la docencia en el arte de rimar versos, que reflejan el medio donde mora, el olvido y muerte de los niños, la fuerza y embate de la naturaleza, así como la ternura y el sufrimiento infantil. A Juan, le agradecemos sus generosas palabras y le pedimos que siga pintando con palabras la lucha de los niños y nuestro pueblo por subsistir. A continuación los versos del ande de Juan.
¡Vamos bien!

MENSAJE DE NUESTRO POETA Y AMIGO JUAN FLORES

Compañero Percy Julián, muchas gracias por vuestros envíos y mediante Ud. saludar a todos los militantes de un porvenir alegre, relumbrante, exquisito y muy agradable para los peruanos y toda la humanidad.
Compañeros y compañeras: Al crecimiento desértico de los niños de pueblo-pueblo lo acuchilla sin piedad el retroceso, el zarpazo de la neblina dominante, la desenvalijada ley del presupuesto, el barro verbal y escrito del gobernante, el colmillo imparable de la miseria, el lejanísimo palpitar del libro, la luz destrozada por la ignorancia, el cotidiano bostezo de la historia iletrada...
¡Niño pueblo!, voz amanecida en la carretilla, amanecidos pies en el triciclo, ¡Oh yuntero pequeñín!, escarcha y aliento del surco, griterío sin leche materna, habitante del cartón, hoja sin número, extensión de cabeza y tiempo sin letras, pajarito sin maíz, pedacito de carbón porque nada de abedecario hay en tu madera....
Compañeros y compañeras, nuestra patria cordillerana no solo es paradero de durísima oscuridad telúrica, es también y eso es lo peor, un almácigo de wawas iletradísimos, crecen para arriba pero su luz avanza para abajo..
Sobre estos retoños opacos les envío alguito, con el título de:

¡SIN NÚMEROS-SIN LETRAS

Sin números-sin letras en tus ojos,
ni una gota del más simple cuadernillo,
desconoces si tu nombre lleva tilde
y si el libro expresa luces para el niño,

nada sabes si la patria es madre o lluvia
o es el cerro con su pasto y tus alpacas
o es la foto de promesas que no entiendes
o el cariño que compartes con la chacra,

ni una espiga de bandera en tu memoria,
ni la tinta victoriosa de la flor,
en ti ataca el abandono que marchita
todo el brote embellecido de tu voz,

te amarró el duro surco y te quedaste
lloviznando buen sudor de chuño y sal,
junto al perro echando ojo a los corderos,
soportando la esperanza de algún pan...

al pie del polvo tu alborada se introduce
cual semilla que no entiende a donde va,
al tallito de tu encanto lo devora
la tan vieja y malvada oscuridad...

Algún día en libre escuela cual aurora
gozarás todo el clavel de la cultura,
entrará la primavera en tu memoria...
¡Pan y libro alentarán a tu hermosura!

(Juan Flores)

¡PARA QUÉ MÁS!

El Soldado de la lectura.