viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Por qué debo leer en la vida?

¡Hola juventud! Les cuento que encontré a un viejo amigo, que me preguntó a boca de jarro:
- Tú, que dices ser el Soldado de la lectura, respóndeme ¿por qué debo leer en la vida?
Nunca pensé ser emplazado de esa manera, por lo que reaccioné serenamente, sin apurarme, meditando tan audaz y necesaria interrogación.
- Escucha amigo, tú mismo has respondido lo que me preguntas, ya que te interesa saber la opinión del Soldado de la lectura. Uno lee por necesidad de responder inquietudes o por querer relajarse después de una agitadora jornada laboral. En suma, uno lee por interés de satisfacer necesidades; ya sean de información, de deleite, de reflexión o por que quiere ser cada día mejor en todo.

Mi amigo quedó meditabundo, peró reaccionó con una ráfaga verbal:
- Pero, tienes que reconocer que la lectura no se come; por lo que tenemos que trabajar y trabajar sin descansar para poder vivir, y no perder el tiempo leyendo.

Qué tan equivocado estaba el amigo, no solo él, sino también mucha gente que piensa que la lectura es para ociosos o para perder el tiempo. Asumí el golpe y respondí:
- Amigo, cómo conseguiste el trabajo que tienes actualmente.

Casi sin querer respondió:
- Leí un aviso en el periódico.

Repliqué rápidamente:
- ¿Cómo conquistaste a Lucía?
- Le leí "Rima LIII", y hasta ahora recuerdo los versos:

"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

Hubiese planteado muchas preguntas y realidades, pero ambas fueron suficientes para que mi amigo Jim entendiese cuán importante es practicar la lectura comprensiva y placentera en este mundo globalizado. Ya habrá momento para recordar más y valorar el rol que cumple la lectura en la formación integral de nuestros pupilos y la humanidad. ¡Vamos bien!

El Soldado de la lectura.