martes, 23 de septiembre de 2008

Ronald Paredes, ¡Presente!

¡Hola juventud! Las tempestades y la tristeza amortaja nuestro Colegio. Las labores se han suspendido en la tarde. Dentro de breves momentos llegará el catafalco de uno de sus hijos que se formaba en su seno.Se llamaba Ronald Paredes, ya terminaba secundaria, cuando fue rodeado por un grupo de desalmados que le exigieron la entrega de sus bonitas zapatillas. Sintiendo que atentaban contra su dignidad y hombría, Ronald se opuso. El delincuente juvenil opfuscado, tal vez drogrado, le clavó un vidrio cerca al corazón. Lamentablemente fue suficiente para que nuestro dilecto alimno nos dejara y se fuera a la eternidad. Cuántos sueños frustrados, anhelos, proyectos. Pero lo peor es que deja a su madre sola. El ser que más quería ha partido para siempre, por culpa de una sociedad que se cae a pedazos. Nadie confía en nadie. Te asaltan y nadie te ayuda. Los barrios han sido encarcelados con rejas por temor a la delincuencia. La policía brilla por su ausencia, salvo cuando se trata de cuidar los bancos; pero de los pobres nadie, nadie se acuerda. Es como si hubiéramos nacido solo para sufrir. ¿Por que será?

Tenemos que seguir cultivando valores como el de la solidaridad, fraternidad, respeto y sobre todo el amor al semejante. Asimismo, organizarnos para combatir toda agresión a los nuestros. Profundizar la enseñanza aprendizaje sobre el humanismo y la perspectiva de una nueva sociedad democrática, respetuosa, que promueva el trabajo, sobre todo para los jóvenes, que son los olvidados de siempre; por lo que resentidos cometen muchos errores. ¡Marchemos juntos por un nuevo amanecer!

¡RONALD PAREDES! ¡PRESENTE!