¿Por quién doblan las campanas?

¡Hola juventud! Hubo una persona que influyó bastante en nuestra formación y amor por la lectura. Ella fue una maestra y autora de libros sobre educación y comprensión lectora. Hasta ahora guardamos los libros de la docente Berta. que nos hemos puesto a revisar porque acaba de fallecer en Buenos Aires.

La noticia de la partida a la eternidad de la gran maestra argentina Berta Braslavsky, nos lleva a reflexionar sobre el rol social que cumple un docente comprometido con la educación de su pueblo. De las obras publicadas por tan digna maestra, destaca el libro Enseñar a entender lo que se lee: La alfabetización en la familia y en la escuela; cuya última edición considera la campaña que desarrolló en la Zona de Acción Prioritaria (ZAP) de Buenos Aires, seleccionando lugares con alto índice de pobreza y señaladas diferencias lingüísticas y culturales, y por ende con los mayores índices de repetición en primer grado; donde llevaron a cabo el proyecto Maestro más Maestro, que puso "énfasis en la enseñanza vinculada a la adquisición de la lectura y la escritura buscando nuevas maneras de enseñar para resolver viejos problemas".

Asimismo al leer las declaraciones de su hija Silvia comprobamos, aún más, el noble y humilde gesto de una maestra de estar al lado de los de abajo; a pesar de los lauros obtenidos a nivel nacional e internacional jamás abandonó a los niños y niñas de su pueblo, por quienes se preocupó al investigar sobre cómo mejorar la enseñanza de la lectura y escritura; y así lograr la inclusión social de los marginados y desposeídos.

“Aún con más de 90 años mamá nos visita en Europa y va a nadar y se conmueve con los bisnietos y aún escribe y nos manda mensajes electrónicos e imprime las fotos digitales que le enviamos. Ahora más que nunca siente que puede ayudar a incorporar a la sociedad a los niños de los barrios más pobres a través de la lectura de lindos libros y de textos complejos. Ella no puede con su genio, está comprometida por sus preciosos genes a vivir mucho y a producir lo más posible. La vida de mamá es un ejemplo de lucha y logros no buscados como éxitos personales”, dijo su hija Silvia Braslavsky, una química que vive en Alemania, en 2004, cuando le otorgaron a Berta el premio Golda Meir.

La vida y obra de la maestra Berta Braslavsky nos sirve para confirmar que no nos hemos equivocado de camino, asumido por principio y convicción, de: Servir al pueblo de todo corazón; porque hasta la muerte es dulce cuando uno lucha por los demás. ¡Hasta pronto!

Comas, 13 de setiembre 2008

El Soldado de la lectura.