sábado, 27 de septiembre de 2008

soOBreDoOsiis*

Un nuevo comienzo llegó, era difícil creer que ahora todo era diferente, estando con enamorado… el trato con los amigos no era igual. Y sobre todo con él, con el que ella había compartido muchas cosas, con el que tenía una canción, el joven en el que ella había confiado, caray que difícil era volver a verlo a la cara, y más estando con su enamorado.

Ella quería a ese amigo, pero solo como amigo, peor la verdad y sí que ella sabía que el trato que ellos tenían no era de amigos.

El tiempo pasó, ella se sentía bien con su enamorado, pero triste porque su gran amistad con aquel niño de ojos tristes… estaba llegando a su fin, como es que una cosa podía hacer cambiar otra, que tristeza que esta amistad se acabara, pero que se puede hacer cuando un amigo no te entiende¿?

Ella dejó que el tiempo decidiera, no iba a ser fácil, pero quien dijo que la vida era fácil… el problema es que ella lo quería y le dolía darse cuenta que esa bonita amistad ya no existiría…

Y ahora quién sería su confidente, a quien molestaría, con quién cantaría… jaja, toda una vida con ese niño a su lado… y ahora para verse como desconocidos, para chocarse y no hablarse… para mirarse y voltear los rostros, o ¡diablos! Cómo poder superar esto…

Las fuerzas cada vez eran menos, que tristeza, que dolor, que amargura, que impotencia de no poder salvar esa amistad…

Pero y si es verdad… que pasó con el enamorado… o sí ella se dio cuenta de que él solo era… una pantalla, y que el joven de ojos tristes era a quien en verdad quería, y como no quererlo si era tan divertido, tan gracioso, si era único… aunque algo tonto, pero único al fin…

El tiempo pasó… los amigos que se alejaron, se juntaron o sí, como dicen ¡Dios los hace, y ellos se juntan!... el enamorado volvió a ser el enamorado y los amigos los mejores amigos, cada vez su amistad se fortaleció… y la relación con el enamorado mejoro… pero no todo fue color de rosa, porque de cuando en cuando… regresan los recuerdos de aquellos días en los que algo tan fuerte se puedo acabar…
(Y no hablamos de la relación de los enamorados…).








Leda Julián*