lunes, 8 de septiembre de 2008

Leer para aprender

¡Hola juventud! Temprano reflexionábamos sobre cómo aprende el ser humano y encontramos que hay dos maneras para aprender: la experiencia y la lectura. Primero, la experiencia porque del conocimiento empírico pasamos al conocimiento científico gracias a la lectura. Por eso que mostramos gran preocupación para crear y fomentar la afición lectora en los alumnos y alumnas.

Todo lo que sabemos y seguiremos aprendiendo lo obtemos gracias a la práctica de la lectura, sobre todo la lectura silenciosa, que es la que nos permite navegar en el inmenso mundo de la ciencia y cultura, y así aprehender información que procesamos y nos brinda sabiduría. Tan magnífica y bendita práctica lectora que no nos cansamos de practicar, porque es nuestro alimento intelectual y espiritual.

Dilecta juventud, en plena etapa maravillosa del desarrollo humano, debemos persistir en el camino trazado de ser cada día buenos lectores de todo lo que hace el hombre en busca de su destino justo, solidario y humano. Necesitamos otro mundo donde valoremos lo nuestro, haya comunicación auténtica y tolerante, respeto a las opiniones ajenas y un mundo mejor para todos.

Como Soldado de la lectura os recomiendo leer Confieso que he vivido del inmortal pablo Neruda, donde trata del valor de la palabra y sus repercusiones en nuestras vidas. ¡Hasta pronto!