domingo, 15 de junio de 2008

¡FeLiz Día papá!

Queridos amigos, en esta oportunidad y debido a la fecha, les presentamos el poema "Mi padre, un zapatero" de el gran poeta Pablo Guevara.

MI PADRE, UN ZAPATERO

Tenía un gran taller. Era parte del orbe.
Entre cueros y sueños y gritos y zarpazos,
él cantaba y cantaba o se ahogaba en la vida.
Con Forero y Arteche. Siempre Forero, siempre
con Bazetti y mi padre navegando en el patio
y el amable licor como un reino sin fin.

Fue bueno, y yo lo supe a pesar de las ruinas
que alcancé a acariciar.Fue pobre como muchos,
luego creció y creció rodeado de zapatos que luego
fueron botas. Gran monarca su oficio, todo creció
con él:la casa y mi alcancía y esta humanidad.

Pero algo fue muriendo, lentamente al principio:
su fe o su valor, los frágiles trofeos, acaso su pasión;
algo se fue muriendo con esa gran constancia
del que mucho ha deseado.

Y se quedó un día, retorcido en mis brazos,
como una cosa usada,un zapato o un traje,
raíz inolvidable quedó solo y conmigo.

Nadie estaba a su lado. Nadie.
Más allá de la alcoba, amigos y familia,
qué sé yo, lo estrujaban.

Murió solo y conmigo. Nadie se acuerda de él.

Asimismo, como papá y mamá son los que nos esperan en casa les dedicamos el poema de Carlos Germán Belli, porque sabemos que la poesía nos hace pensar y gozar. ¡Vamos bien!

PAPÁ, mamá,
para que yo, Pocho y Mario
sigamos todo el tiempo en el linaje
humano
cuánto luchasteis vosotros
a pesar de los bajos salarios del Perú
y tras de tanto, tan solo me digo:
"venid, muerte, para que yo abandone
este linaje humano
y nunca vuelva a él,
y de entre otros linajes escoja al fin
una faz de risco,
una faz de olmo,
una faz de búho".
¡HASTA PRONTO!
EL SOLDADO DE LA LECTURA