sábado, 14 de marzo de 2009

Cruda realidad

¡Hola juventud! Como ustedes conocen nos encontramos estudiando maestría en la UCV, a pesar de nuestros 52 años a cuestas, y estamos investigando en el curso de Desarrollo de Tesis. Hemos encontrado un artículo sobre el perfil del escolar peruano y su desenvolvimiento en la comprensión lectora. El reportaje es reciente y fue publicado por el diario El Comercio el domingo 8 de marzo. Os pido que lean críticamente y asuman con más fuerza la afición lectora en nuestra nave, que se apresta a partir en busca de comentarios, como el de nuestro pionero de la lectura de 1º A. ¡Leer, leer siempre es un placer!

Hace poco se publicó un estudio objetivo, real, actualizado y bien sustentado sobre el perfil del escolar peruano, elaborado por Fabiola Torres (2009), que expresa que “(…) “Es crítico, reflexivo, creativo, ético, investigador, comunicativo, democrático, organizado, emprendedor, tolerante y solidario”. Si el sistema educativo fuera ideal, todos los estudiantes saldrían con el perfil que describe el currículo de la Educación Básica Regular en el Perú.

La realidad, sin embargo, es otra y está marcada por grandes inequidades entre los que estudian en la urbe o en el campo; los que asisten a una escuela privada o pública y los que pertenecen a los estratos socioeconómicos alto, medio y bajo. “Estos son factores que determinan el nivel de aprendizaje de un chico y las oportunidades que tendrá como adulto”, apunta Santiago Cueto, director de publicaciones de la Sociedad de Investigación Educativa Peruana.
Pero, ¿qué rasgos comunes encontramos en el escolar peruano promedio de hoy? La mayoría estudia en los colegios de las ciudades, tiene un nivel básico de comprensión lectora y no entiende matemática, pero es un asiduo usuario de Internet.
El estudiante de estos tiempos no aprende a escribir con el libro “Coquito” ni forma su caligrafía con el método Palmer, mucho menos soporta una clase con un profesor que le dice que copie en silencio lo que está escrito en la pizarra. “Ahora aprende a manejar una computadora y un celular antes que a leer y se siente con más libertad de expresar sus opiniones en clase”, comenta la profesora Hilda Suárez, quien en sus treinta años de docencia ha transitado por colegios públicos y privados.
Pese a sus habilidades para manejar las tecnologías, el estudiante de la educación básica no domina las capacidades que el currículo establece. Y, en la medida que va avanzando de grados, su rendimiento es cada vez más bajo. Mientras que en primaria el 54,3% de estudiantes tiene un nivel elemental en comprensión de lectura para su grado, en secundaria solo el 15,1% lo alcanza.
Matemática es su punto más débil: en primaria, el 56,5% está por debajo del nivel básico, es decir, no puede resolver operaciones simples para su grado. En secundaria, el 94% tiene este problema, de acuerdo con las evaluaciones nacionales de la Unidad de Medición de Calidad de la Enseñanza del Ministerio de Educación en colegios públicos y privados del país.
Lo confirma el último informe de Progreso Educativo del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe. En el documento se destaca también que cada vez más niños concluyen la primaria en el Perú, pero se advierte de las deficiencias que arrastran a lo largo de su formación. Sin embargo, la tasa de desaprobados es baja: en primaria solo el 8,3% y en secundaria el 9,8%, de acuerdo con las cifras oficiales.
Silvia Ochoa, especialista en psicología educacional, describe un mal hábito que no solo caracteriza al escolar, pero lo cierto es que empieza en el colegio: estudiar solo para el examen o a última hora. “No necesariamente está motivado por el placer de aprender, sino porque tiene que cumplir con un programa. Es competitivo, pero no tiene hábitos de estudio”, señala.
El acceso a Internet como una de sus actividades prioritarias también marca al escolar de estos días. Aunque más que buscar información, es una herramienta de entretenimiento y comunicación. El 52% de chicos entre 6 y 18 años que vive en las zonas urbanas posee una computadora en su hogar, mientras que solo el 6% de las áreas rurales disfruta de esta tecnología. Pero el hogar no es el lugar principal para acceder a Internet, sino las cabinas públicas, indica el estudio La Generación Interactiva en Iberoamérica, elaborado por el Grupo Telefónica y la Universidad de Navarra en siete países. En el Perú participaron en esta investigación 8.200 alumnos de primaria y secundaria provenientes de 72 colegios, 16 privados y 56 públicos.
Sobre ello, María Teresa Mosquera, educadora y directora de la ONG Acción por los Niños, señala que el reto está en que padres y maestros sepan aprovechar la tecnología como una aliada del aprendizaje de los escolares. “Hay que guiarlos, no recortarles la libertad de usarla”, añade.
Hugo Díaz, miembro del Consejo Nacional de Educación, sostiene que otro rasgo que evidencia el escolar mientras va avanzando en la secundaria es su desorientación sobre su futuro. “No tiene clara su vocación y esta es una de las razones por las que sigue mayormente las carreras de moda o las tradicionales”, sostiene Díaz, quien considera que en los estudiantes están reflejados los desaciertos, vacíos y logros de las cambiantes políticas educativas en el país”( ).

El Soldado de la lectura.