domingo, 19 de octubre de 2008

Uso del pensamiento lateral

¡Hola juventud! Retomamos nuestro compromiso de hacer navegar la nave de la lectura y hoy les presentamos algo que les va a divertir. ¡Sigamos adelante!

“Hay que evitar que los alumnos se aburran en las escuelas”
Jerome Bruner
El País: 02/04/07

Somos conscientes que para lograr mantener el interés de nuestros alumnos y alumnas debemos utilizar diferentes estrategias, previamente seleccionadas de acuerdo a la realidad de los educandos y el tema a desarrollar. Jerome Bruner, padre de la psicología cognitiva, tiene razón y nos da un buen consejo para mejorar nuestro accionar docente. ¿Con qué estrategia podremos motivar y mantener el interés en clase? ¿Bastará nuestra personalidad y dominio del tema? Ambas premisas son de vital importancia, pero tienen que estar ligadas a las potencialidades de nuestros pupilos que debemos descubrir y desarrollar, para romper con la rutina y el aburrimiento en el aula.

Como docentes proactivos, innovadores y conscientes de la alta misión que tenemos con nuestro pueblo, tenemos que crear nuevas fórmulas o estrategias que permitan que los discentes afronten con éxito y creativamente los problemas de la vida.

Cuando preguntamos a grandes y pequeños lo siguiente:

“La mamá de Marcela tiene cinco hijas.
La primera se llama LALA,
La segunda LELA,
La tercera LILA,
La cuarta LOLA.
¿Cómo se llama la quinta?
A todo pulmón responden: ¡LULA!”
¿Por qué? Si la respuesta es MARCELA.

Porque hacen uso del pensamiento “vertical”, que nos hace seguir un molde esquemático y nos lleva a una respuesta supuestamente lógica y única, y, por ende, a responder equivocadamente.

Ante esta situación se recomienda usar el pensamiento lateral, que fundamentalmente es libre y creativo, que rompe esquemas preestablecidos, permite explorar el lado lúdico de la situación para hallar soluciones creativas.

¿Qué hacer para motivar a los estudiantes?
Aplicar estrategias ingeniosas como la siguiente:

1. Formar equipos de cuatro.
2. Entregar a cada equipo doce piezas circulares de corospún, del tamaño de una moneda.
3. Solicitar lo siguiente: La tarea es formar un CUADRADO que utilice cinco piezas en cada lado.
4. Después de un par de minutos, un grupo señala que es imposible.
¿Qué pasó? Actuó de forma “racional” y juntó cuatro monedas por lado.
5. Luego un equipo informa que logró cumplir el reto. ¿Cómo? Montó dos en cada esquina y puso uno en los intersticios. Hicieron uso del pensamiento lateral, que es una habilidad que se puede aprender. ¡Hasta pronto!

FUENTE: “El Comercio” (19/10/08): Suplemento EMPLEOS. Lima, pág. 1.