viernes, 8 de mayo de 2009

Versos para mamá

A LA MADRE EN SU DÍA

No es nuestra intención hacer una novela, menos una alabanza del significado de tan bendita palabra: MADRE. No lo necesita, porque el ser madre en el Perú, significa, sobre todo, SACRIFICIO, SUFRIMIENTO, LUCHA diaria para conseguir el sustento que servirá para formar a los hijos sanos y fuertes frente a una sociedad consumista y enferma que prioriza el lucro y la ganancia antes que al ser humano.

Nosotros entendemos que MADRE, también, significa AMOR, CARIÑO, TERNURA, COMPRENSIÓN y ENTREGA por los hijos que pueden carecer de todo, pero menos del calor y afecto del ser que más necesitan en este mundo de desamparo y olvido con los seres más vulnerables: como son nuestros niños y niñas.

Por eso que ser MADRE en el PERÚ tiene un valor enorme que se ve reflejado en la constante preocupación que expresan nuestras madres cuidando y formando a sus hijos. Una buena madre se sienta con ellos y juntos hacen la tarea, leen cuentos y conversan sobre la vida. Comparten momentos agradables y placenteros que no tienen precio.

Renovemos este día como un momento de reflexión y alegría, de amor y confianza, no permitamos que negocien con tan maravillosa fecha, que sea pretexto para vender más. ¡NO, EL DÍA DE LA MADRE ES TODOS LOS DÍAS! El amor a la madre no se vende a plazos, no se ofrece como una mercancía. ES UN AFECTO SAGRADO que expresamos noche y día eternamente a nuestra MADRE MÍA.

Escuchemos lo que dicen los niños:

Madrecita mía:

Luz de mi esperanza,
alumbras mi camino,
con amor y confianza,
como un ser divino.

No es un día de ofertas,
el amor no se regala,
que cierren las puertas
y enciendan luz de bengala.

Con maracuyá o chicha morada,
o tal vez una dulce limonada,
brindemos por tan magno día,
acompañados por una melodía.
¡Salud madrecita mía!


Madre mía:

Hoy es tu día,
eterna madre mía,
escucha esta melodía,
que te canto con alegría.

Madre trabajadora,
sacrificada y pensadora,
responsable emprendedora,
eterna luchadora.

Tu rostro refleja tristeza,
al verte así, siento dolor,
estando juntos en la mesa,
te consuelo con mi amor.
¡Bendita seas madre mía!