miércoles, 20 de febrero de 2008

¡Hoy marchamos a Huari!

¡Hola juventud!! Seguimos viajando para interactuar sobre la lectura, que es tema y pasión de nuestro existir, junto a nuestro compromiso con las grandes mayorías. Menos mal que hemos conseguido pasaje para viajar a tan alejada ciudad; sin embargo marchamos contentos porque vamos a realizar lo que nos gusta hacer. Asimismo, uno practica lectura placentera porque le gusta y no porque le imponen o le exigen. Siempre hay que partir de lo que le gusta a nuestros alumnos y alumnas, y no de lo que le gusta al profesor o profesora.

¿POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS?
Al buscar información en la página virtual de PROMOLIBRO nos enteramos del deceso de un insigne maestro amante de la lectura y literatura infantil. La institución promotora del libro comunicó su desaparición física de la manera siguiente:

El 17 de diciembre, dejó de existir en nuestra capital uno de los más entrañables amigos de los niños, Eduardo De La Cruz Yataco, gran forjador de la literatura infantil en el Perú quien dedicó lo mejor de su talento a cultivarla, propagarla, fortalecerla e institucionalizarla.
La Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ) era su devoción permanente. Como capitán o desde el llano velaba con celo para que la institución se mantuviera viva. Y vaya uno a asombrarse por la forma como él y sus colegas conseguían recursos para sus encuentros institucionales no solo en Lima sino en las diferentes regiones del país.
Todos los que lo conocimos, leímos y compartimos sus sueños, sentiremos por siempre y con gran intensidad su ausencia.


Por nuestra parte, queremos señalar que conocimos al maestro Eduardo y participamos en varios talleres de creación de cuentos. Jamás vamos a olvidar el cuento de El señor y su sombra, que nos dijo que lo había hecho un niño, pero estamos seguros que lo hizo él pensando en los niños y niñas, a quienes tanto quiso y por el cual vivió.

HOMENAJE AL MAESTRO EDUARDO YATACO

Una vez un señor caminaba por la Av. Abancay. Llegó al Parque Universitario, volteó y se dio cuenta que su sombra le seguía. Se molestó y le gritó: - ¡Qué me sigues!
Luego, siguió caminando por Colmena y al llegar a la Plaza San Martín volteó y notó que su sombra había desaparecido. Pensativo y preocupado decidió ir al programa televisivo TRAMPOLÍN A LA FAMA, muy sintonizado, en esa época, para rogar que le permitieran hacer un anuncio. Salió en pantalla y pidió que por favor si encontraran una sombran le avisaran que su dueño le esperaba en Canal 5.
¡Colorín, colorado, este cuento se ha terminado! ¡Eduardo Yataco vive en los amantes de la literatura!

PARA EL DELEITE:

El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música extremada
por vuestra sabia mano gobernada;
a cuyo son divino,
mi alma, que en olvido está sumida,
torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.


FRAY LUIS DE LEÓN, español.