viernes, 31 de diciembre de 2010

REFLEXION POR LA AUSENCIA DE UNA MAESTRA

EL JARDÍN DE INÉS*

“Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando:
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando…”

Jorge Manrique

Dos colegas, Godofredo Villasante Cruz y Pedro Liceta Ñaupari, tienen como lema lo que nos legara José Martí, el Apóstol de la Revolución Cubana: “¡La mejor manera de decir es hacer!”

Mientras muchos de nosotros estábamos dedicados a elaborar los documentos de fin de año, estos diligentes, creativos y proactivos colegas han mejorado el espacio florido que está entre las lozas deportivas de nuestro querido Colegio República de Cuba y lo han bautizado como “El Jardín de Inés”, en reconocimiento a nuestra abnegada, bienamada Maestra Inés Morazán Valdelomar, al cumplirse un mes de su sentido deceso, de su partida a la eternidad.

En el Perú estamos acostumbrados a rendir pleitesía a todos los que dejan el mundo terrenal; nos olvidamos de sus errores y exclamamos con infinita melancolía su irremediable ausencia; pero el caso de Inés es diferente. Ella no necesita perdón, y no será olvidada, porque fue realmente una persona integralmente decorosa, infinitamente generosa, inmensamente honesta y, sobre todo, humanista y solidaria con nosotros, sus colegas, y mucho más con sus pupilos.

Inés, como Godofredo y Pedro, fue de pocas palabras y mucha acción. Maestra ejemplar en el aula y en la calle. Siempre con su ‘chicote’, ¡pero no para maltratar a sus alumnos!, sino para decirles que ellos no necesitaban del flagelo para ser hombres y mujeres de bien. Asimismo, de la mano y con el corazón en la mano junto a María Chacón Poma, acompañando a sus dignos colegas educadores en las marchas de nuestro ínclito SUTEP. Siempre atentas al accionar de los verdugos represores, esbirros a sueldo de los gobernantes, listas en todo momento con el vinagre y el ‘agua bendita’ para contrarrestar los gases asfixiantes, para calmar el dolor y la angustia de sus compañeros y compañeras alzados a la lucha en vibrantes y dignas manifestaciones.

Su velatorio y sepelio fueron acompañados por la gran mayoría del magisterio cubano, hecho que ejemplifica el cariño y consideración que le profesábamos -que siempre le profesaremos-; debido a su inmensa humanidad y compromiso a toda prueba con los demás. Es inolvidable cómo ella ayudaba a sus discípulos que carecían de útiles escolares, o a quienes les faltaba un pan para saciar su hambre, y su solicitud fraterna y maternal para aplacar la más terrible sed: la sed de justicia. Nuestra diligente y querida Maestra, nuestra entrañable Educadora Inés, atendía bienhechora a sus alumnos y alumnas, con el afecto y la devoción que caracterizan a los seres humanos de bien, y que se encarnan, sobre todo, en los Maestros y Maestras de vocación irrenunciable, como nuestra Maestra Inés.

A través de estas líneas, cumplimos con recordar a tan inmensa, protagónica colega y, al mismo tiempo, reconocemos a dos Maestros, nuestros apreciados colegas Godofredo y Pedro, que al dirigir y realizar El Jardín de Inés, nos han demostrado lo que es gratitud y perseverancia en el trabajo docente por el bien de todos. Así, ellos nos han brindado la excelente lección de que no todo está perdido en esta sociedad consumista y degenerada, donde más prima el lucro, la ganancia fácil y a cómo dé lugar, el dinero hecho amo y señor de gentes y voluntades, antes que la dignidad y el amor al prójimo. Gracias a ellos y sus obras tenemos la esperanza de lograr una sociedad más humana y justa para todos: ¡digno ejemplo a seguir!

Inolvidable Inés, ahora tienes tu maravilloso jardín, al que desde el firmamento otearás, en el que verás cómo las plantas crecen y florecen, junto a tus colegas y alumnos que siempre te recordaremos. Si alguna vez olvidamos regar tu lecho multicolor, estamos seguros que tus lágrimas -no de tristeza sino de conmovedora alegría-, caídas desde el cielo, nos darán la alerta para superar tan terrible omisión. ¡Gloria eterna a ti, Inés, Maestra hoy y siempre!

Gracias Godofredo, gracias Pedro; gracias mil colegas y hermanos míos, por tan magnánima lección ofrecida y perenne, y que me han hecho rememorar a nuestro Vallejo, quien nos dijo antes de partir:

¡…hay, hermanos, muchísimo que hacer!

*Escrito: 29 de diciembre de 2010.

martes, 28 de diciembre de 2010

CULTURA Y MAGISTERIO

“…el tema del mundo contemporáneo, como un mundo intercultural, ya estaba en Arguedas antes de los debates que se tienen hoy en día”.
Víctor Vich

Dos hechos importantes relacionados al Centenario del Natalicio de nuestro novelista mayor José María Arguedas tratamos a continuación: La publicación del 2º número de la revista cultural Tinkuy (¿Encontrarse?) de Derrama Magisterial y, por otro lado, la realización de la VI Asamblea Nacional de Delegados de nuestro glorioso Sindicato.

Referente a los cien años del autor de Todas las sangres, los delegados de los SUTES regionales y dirigentes del CEN del SUTEP, reunidos en Lima el 11 del presente, acordaron programar la celebración del Centenario de José María Arguedas, valorando su aporte a la educación intercultural y defensa de la dignidad del pueblo peruano. (1)

Al respecto, creemos que es un hito importante en el posicionamiento de nuestro gremio en el tema de la cultura y, más aun, cuando se trata de la reivindicación de un hombre que dedicó toda su vida a la enseñanza-aprendizaje e investigación de la cultura de nuestro pueblo, tanto en la escuela como en la universidad públicas.

Asimismo, los números 1 y 2 de Tinkuy nos brindan excelente material para conocer más sobre la vida y obra del autor de Yawar Fiesta, específicamente sobre su accionar docente, gracias al testimonio de su amigo Miguel Reynel y una entrevista, realizada por nuestro dilecto amigo Mario Tejada, al Dr. Walter Peñaloza, titulada Arguedas, el maestro que conocí.

También, gracias a Tinkuy Nº 1, inferimos que Arguedas fue un maestro de vocación, de compromiso y entrega con sus pupilos, a quienes trataba con mucho afecto y permanente diálogo, por ende entendimiento, tal como nos recuerda el Dr. Miguel Reynel (2002): “…José María era un profesor con una mística increíble, con una capacidad de comprensión de acercamiento al alumno, de comunicación con el alumno realmente excepcional…”. (2)

En Tinkuy Nº 2, encontramos que JMA fue un maestro activo, dinámico e innovador; muy crítico al gramaticismo, hasta ahora existente en la enseñanza del lenguaje; donde se conoce mucha teoría, pero en la práctica no se logra la auténtica comunicación oral ni escrita. Hecho que ocurrió en la década del 50 del siglo pasado y nos recuerda el Dr. Walter Peñaloza: “Entonces hay que señalar lo que hizo Arguedas en una forma completamente innovadora de la enseñanza del lenguaje y que se tradujo en un Programa... para secundaria”. (3)

No es demás señalar, que los dos números de Tinkuy brindan variados artículos relacionados con la cultura, el pensamiento y las acciones de liberación que coadyuven a la democratización de nuestra patria; tal como lo sostienen al presentar –en quechua y español- el primer número. Y el segundo, está dedicado a los cien años de otro gran escritor y maestro de los pueblos amazónicos Francisco Izquierdo Ríos: demostrando así que, fundamentalmente, existe una gran preocupación por la cultura de la resistencia frente a la cultura oficial en quienes orientan y dirigen al magisterio organizado; por algo Derrama Magisterial es una organización de los maestros dirigida por los propios maestros.

Sobre el acuerdo nacional del gremio, es necesario expresar que va a servir para promover el estudio y la investigación, tanto en el profesorado como en los estudiantes, sobre la vigencia de la obra de Arguedas; por ejemplo, estudiar la novela El Sexto, la política y los derechos humanos, o el problema de la identidad nacional en Todas las sangres; así como el asunto de la interculturalidad y Yawar fiesta, o la lucha de clases en El sueño del pongo; etc. Estamos seguros que las diferentes bases del SUTEP programarán creativamente diversas actividades culturales que den realce a tan magna fecha y sirva para reflexionar, junto al pueblo, sobre la construcción de nuestra identidad nacional y los aportes de la cultura andina.

Recordamos que en el 2008, conocimos a un joven estudiante de la I.E. Peruano Suizo de Comas, llamado Raúl Estrada Sánchez, quien a sus 16 años escribió Ensayo dedicado a un ideal no tan utópico, donde expresa que “En las obras de Arguedas se intuye una peruanidad que se nutre y fortalece con los aportes raciales, sociales y culturales de los elementos que se relacionan en el Perú, producto de la ruptura social y económica, constituyendo la base del mestizaje, que sustenta lo que hoy es el país”. Apreciación motivada en la escuela pública, con el fin de reconocer y valorar el mensaje y los aportes socioculturales de los pueblos andinos, amazónicos y costeños, es decir, de todas las sangres. (4)

Terminamos presentando una anécdota que nos brinda Tinkuy Nº 2 sobre un desencuentro entre José María Arguedas y Jorge Basadre, contado por el Dr. Walter Peñaloza, en torno a la actual Universidad Nacional de Educación (UNE) Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, alma mater del magisterio nacional, y la práctica de valores como el respeto y la lealtad, tan ausente ahora en aquellos que peroran nuevas formas de hacer política, pero siguen en lo mismo.

Rememora el Dr. Peñaloza que siendo ministro de educación Jorge Basadre dio una ley que le privaba a La Cantuta su autonomía, hecho que Arguedas condenó y jamás le perdonó, a pesar de ser su amigo; más pesó su respeto y lealtad a la Universidad que le permitió interactuar con la juventud que tenía que formar para forjar un nuevo Perú.

“Recuerdo una vez, ya había pasado lo de la Cantuta, hubo una reunión en un departamento en La Colmena; había llegado un profesor norteamericano y habían invitado a una serie de intelectuales para conversar. Habían invitado a José María y Basadre, quien llegó un poco tarde, entonces pasó saludando a las personas que estaban allí y llegó donde Arguedas y lo saludó, pero José María no le dio la mano, ni lo miró, mantuvo la vista fija pero sin llegar a mirarlo. Después prosiguió la tertulia y la gente se fue retirando y Basadre se acercó donde José María y le dijo: ‘José María yo me equivoqué con la Cantuta’, el no le contestó se quedó callado y no le dio la mano. No le perdonó nunca lo que había hecho con la Cantuta…” (5)

REFERENCIAS:
(1) VI ASAMBLEA NACIONAL DE DELEGADOS DEL SUTEP. (2010). Plataforma y plan de lucha. Lima: 11 de diciembre de 2010. Disponible en: http://www.sutep.org.pe/
(2) TEJADA, Mario. (2010) Entrevista al Dr., Miguel Reynel. En: Tinkuy Nº 1, Primer trimestre 2010, p.35.
(3) TEJADA, Mario. (2010). Entrevista al Dr. Walter Peñaloza. En: Tinkuy Nº 2. Noviembre 2010, p. 59.
(4) ESTRADA, Raúl. (2008). Ensayo dedicado a un ideal no tan utópico. En línea: 21/10/10 Disponible en:
http://www.carabayllo.net/distritos/lima-norte/1227-escolares-de-carabayllo-y-smp-finalistas-en-concurso.html
(5) (3) TEJADA, Mario. (2010). Entrevista al Dr. Walter Peñaloza. En: Tinkuy Nº 2. Noviembre 2010, p. 62.