jueves, 24 de septiembre de 2009

Citas reflexivas que orientan mi vivir

¡Hola juventud! Despuès de mucho tiempo retornamos a nuestra maravillosa nave de la lectura. Aunque perezca mentira ahora necesitamos màs tiempo para cumplir nuestro accionar integral. Pareciera que nos hubieran birlado las horas, ya que nos hacen tanta falta para cumplir con lo que màs nos gusta: leer y, luego, escribir.

Hoy asumimos la tarea de plasmar en un escrito las expresiones que hallamos al leer en el trajinar de la vida y en nuestro accionar docente durante màs de 25 años. Esta vez queremos hacer conocer las frases que màs nos impresionaron y permitieron ser hombres de bien, al servicio de las causas nobles y en busca de un mundo mejor para todos.

1. Al leer "El viejo y el mar" encontramos esta sentencia inolvidable e imperecedera: "Un hombre puede ser destruido, pero nunca derrotado", expresado por el viejo Santiago, con el fin de responder a los que ya no confiaban en su gran calidad de pescador. Nosotros lo asumimos como arma para vencer cualquier adversidad que encontramos en la vida y lo ejemplificamos con el heroico sacrificio del Che y Tùpac Amaru. Figuras inmortales y simbolos de sacrificio y convicciòn por lograr justicia y equidad. ¿Quien recuerda a sus verdugos? Nadie, absolutamente nadie; pero tan señeras figuras, de identificaciòn en la forja del hombre nuevo, son eternas e inolvidables; que son añoradas por los hombres que quieren disfrutar de la libertad con los demàs.

2. Al leer "Alegrìas de la prisiòn" de nuestro inolvidable Horacio rescatamos tan convincente expresiòn reflexiva, que nos permitiò comprometernos en luchar por la vida y desear muerte a la muerte: "Fàcil es vivir, difìcil es comprender por què se vive". El legendario lìder magisterial asumiò en la pràctica lo que bellamente habìa expresado en el poemario. Su vida es un ejemplo de compromiso de lucha por la vida de todos y no de unos pocos que gozan de privilegios e inconsecuencias. Horacio demostrò que la idea y la acciòn son armas para lograr un nuevo orden, que tanto se necesita en la tempestad del màs poderoso e insaciable mercado.

Seguiremos posteriormente. Ha sido un magnìfico ejercicio intelectual; siempre en la tarea digna de promover lectura y màs lectura hasta liberar al hombre de las banalidades que nos entrampa la vida. ¡Hasta pronto!